martes, 1 de diciembre de 2009

La diario, el radio y la portal

Por Julieta Lucero


Las decisiones editoriales que tomaron algunos diarios, radios y portales de internet salteños esta semana respecto al tratamiento del caso Pelusa Liendro y la elección de la Mujer del Año por parte de la Cámara de Diputados de la Nación fueron, cuanto menos, desacertadas. Más allá de la ideología que cada medio pueda sostener, la falta de profesionalismo y el poco respeto por los Derechos Humanos hizo foco en una situación que en otras oportunidades ya fue denunciada ante el Inadi y que esta vez parece ir por el mismo camino.


También en relación a la cuestión GLBT (gays, lesbianas, bisexuales y transexuales), hace dos semanas el escritor y periodista Osvaldo Bazán, el psiquiatra del Hospital Muñiz Ricardo Duranti y el representante de Naciones Unidas, Fernando Delio, habían manifestado una gran sorpresa por el mal desempeño de algunos medios locales respecto al tema.

A continuación, algunas de las construcciones periodísticas cuestionadas en los últimos días.

La Tribuno

“Los homosexuales cerraron filas en pro de su congénere”, tituló el Tribuno en su edición impresa de ayer, en la sección policiales. Se refería a las declaraciones que hicieron algunos de los testigos convocados por la querella en la causa por el asesinato de la líder travesti Pelusa Liendro, en 2006. La víctima era la presidenta del Grupo Transparencia Salteña (GTS), asociación civil que lucha por los derechos trans en la provincia.
Ni confusión, ni desconocimiento, ni inconsciencia son elementos válidos a tener en cuenta a la hora de analizar un titular. En este caso, el diario de más tirada en la provincia habló de homosexuales en referencia a transexuales y agrupó las diferentes identidades de género – relacionado al rol social masculino o femenino con que se identifica una persona- en el término “congénere”, que significa “de la misma clase”.

Otro ejemplo del mismo tipo se utilizó en otra subnota ese día, denominada “La asistencia de un público con carácter de militancia”. En el segundo párrafo se puede leer: “Varios miembros de la cofradía estuvieron presentes y siguieron con atención las declaraciones de sus iguales, que fueron medidas, reticentes y laudatorias para con su antiguo camarada, Sergio Javier ‘Pelusa’ Liendro”. ¿Cofradía de qué? ¿Iguales a quién?

En cuanto al uso de los artículos, el diario se refirió a Mary Robles, la actual líder de GTS-ATTA, como “El presidente”. Si bien no hace muchos años se comenzó a utilizar el femenino para referirse a las personas trans, la decisión del redactor y la falta de corrección por parte del editor tienen un tinte reaccionario más que de desactualización del uso de la terminología en el ambiente periodístico. El diario La Nación, al que también se puede señalar como conservador, el miércoles pasado publicó la frase “la galardonada lucía visiblemente emocionada”, al referirse a Marcela Romero, la trans elegida como Mujer del Año por el Congreso Nacional.

Además, al referirse al reclamo de género que hizo Robles ante el tribunal para que la llamara “Mary” y no por el nombre con el que fue anotada, el medio escribió que le explicaron “a los ofendidos travestis que la audiencia tenía carácter formal y se regía por los preceptos de la ley y no por los códigos de la calle, la noche o la agrupación carnestolenda a la que pertenecen”. El juzgado efectivamente pidió que terminen los reclamos, ¿pero dijo “códigos de la calle” para referirse a una lucha que hace años llevan adelante agrupaciones trans, de derechos humanos, que apoya el Estado a través del Instituto Nacional Contra La Discriminación (Inadi) y hasta las Naciones Unidas? A menos que todos los lectores hayan escuchado la audiencia de ese día, por el diario nunca se sabrá, porque no habían comillas que indicaran el textual, que el tribunal usó efectivamente esa secuencia de palabras.

El presidente de la asociación Identidad, Luis Gallagher, ya adelantó que va a presentar una denuncia ante el Inadi por el contenido de estas notas.

La Informate Salta

Un punto que bien señaló Bazán en el taller de periodistas que organizó en Salta hace dos semanas el Observatorio para la Promoción de Derechos de Diversidad Sexual, patrocinado por ONUSIDA y el Ministerio de Salud de la Nación, fue la falta de ética y de códigos por parte de las empresas periodísticas en hacer pasar notas de opinión -como columnas o editoriales-, por noticias informativas. Respetando las normas periodísticas, las opiniones deben estar identificadas como tales.

En esa ocasión, el escritor criticó al portal de internet Informate Salta, sitio web que vuelve a cometer el mismo error, esta semana con la nota titulada “Sobre el transexual elegido ‘Mujer del año’”. En la bajada de la nota dice que ni la “madre del paco” salteña postulada por la diputada nacional María Inés Diez “ni otras 10 mujeres destacadas del país en diversos ámbitos fue elegida, sino un transexual que luchó por 10 años por tener un DNI nuevo”. Y cierra con la pregunta retórica “¿cuál es el concepto de país y qué valores tienen nuestros diputados nacionales para tamaña designación?”. Por supuesto, no hay firma ni aclaración de qué tipo de nota se trataba.

Sin entrar en la discusión de que los legisladores fueron votados por el pueblo, tal vez se podría contestar que comparten los valores de las Naciones Unidas y el Inadi, que tienen proyectos como el Observatorio para la defensa de los derechos de la diversidad sexual desde la perspectiva de los Derechos Humanos.

Mal uso de los conceptos, falta de actualización en los modos periodísticos y sin distinción de géneros, el tratamiento de los temas GLBT por parte de algunos medios se convierte así en estigmatizante.

Yerba y sus caricaturas transfóbicas, para la próxima.

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